¿COMO SE PUEDE PREVENIR LA OBESIDAD?



Independientemente de la carga genética, que influye en un alto porcentaje en que hijos de padres obesos también lo sean, o la sobrealimentación que constituye los depósitos de grasa, lo primero que hay que admitir es que se trata de una enfermedad crónica, para toda la vida, que se puede controlar, pero no curar.
Es un problema de salud del cual nadie está libre. No se trata de querer ser más o menos esbelto -quizá este es el concepto más importante- sino que de optar por tener mínimos riesgos de salud en el futuro.
Para combatir esta enfermedad se requiere ayuda médica, perseverancia, mucho tiempo, esfuerzo y quererse mucho a si mismo. Hay que pensar en términos de cambios definitivos de forma de vida, de lo contrario puede seguir dietas de ayuno, recetas magistrales, someterse a máquinas especiales, fórmulas todas que cumplen con el objetivo de hacer bajar de peso rápidamente a la persona. Los médicos sabemos que esas recetas pueden no tener un rigor científico y, a la larga, la situación será peor.

Existen formas de vida que hay que inculcar a los niños, como una manera de facilitarles bajar de peso si sobrepasan los rangos considerados normales.
La práctica de deportes, las actividades sociales, hábitos alimenticios, disminución del consumo de calorías, entre otras medidas, ayudan a conseguir el objetivo deseado, puesto que combaten el creciente sedentarismo de nuestros niños.
Mención aparte merece el análisis del tiempo que un menor pasa frente a la TV: el ideal es menos de 2 horas por día.

¿De qué manera las actividades sociales pueden influir en la baja de peso?
Ayude a su hijo a mantenerse ocupado después de los deberes escolares con actividades tales como la música, actuación teatral, reuniones con niños. La vida social activa casi siempre redunda en una reducción del peso porque el niño está ocupado y no tiene tiempo para pensar en alimentos.

¿Se debe privilegiar la práctica del deporte?
 Por supuesto. Cuanto más actividades al aire libre tenga el niño o practique deportes, tanto más fácil le será perder peso. El deporte espanta todas las malas costumbres y hábitos indebidos ya que contactará al niño con gente sana y motivada por el deporte grupal. Esta actividad se debe privilegiar sobre todo en los colegios, más aún ahora que se extenderá la jornada diaria. El rendimiento en el colegio no es solamente sinónimo de puros sietes. Debe ser un desarrollo integral de lo social, las actividades recreativas y el respeto a las normas establecidas.
¿Aumentan el consumo de calorías los ejercicios?
El ejercicio diario, además de acelerar la pérdida de peso, aumenta la sensación de bienestar físico. Una fórmula eficaz para conseguir el objetivo que nos preocupa es combinar régimen alimenticio con ejercicios.
¿Qué tipos de ejercicios se pueden realizar?
En general, es muy bueno dedicar 20-30 minutos diarios a ejercicios, tan simples como caminar, a la vez que limitar el tiempo de ver televisión. Nada complicado. Aprender nuevos deportes, entre ellos la natación, que quema muchas calorías; ejercicios aeróbicos.
Tenga muy en cuenta que si estas simples cosas son difíciles de lograr cuando pequeño, imagine lo que vendrá posteriormente. Esta es una tarea en la cual debe involucrarse toda la familia.

¿Cuál es la base del éxito de un tratamiento?
La única manea de obtener resultados verdaderos es a través de un esquema que modifique los hábitos alimentarios, acompañado de un plan que implique un mayor gasto energético. El problema mayor es que vivimos en una sociedad muy contradictoria, puesto que por una parte promueve la imagen de hombres y mujeres "esculturales", pero por otra difunde la masificación de la comida "chatarra", además de que las comodidades del mundo actual hacen que la vida sea cada vez más sedentaria.
El problema es serio. La cifras de adolescentes obesos ya apuntan entre un 40 y un 50 por ciento.

¿Cómo es la obesidad en los adultos?
Una enfermedad o condición crónica, que no se cura, pero se detiene, lo que obliga a un tratamiento de por vida. Es un problema de salud y de belleza, aunque no significa lo mismo. El 98 por ciento de los casos de obesidad adulta tienen una causa primaria no hormonal.
La comunidad no le otorga debida importancia al sobrepeso y obesidad. Es una enfermedad que no se puede tratar con cualquier tipo de dietas ni tratamientos sin base científica, porque se transforma en un "yo-yo", subiendo y bajando de peso.
Es poco serio bajar de peso para lucir un bikini o traje de baño en el verano. Con la salud no se juega. Si se baja de peso es para mejorar las expectativas de vida, lo que conlleva implícito el concepto de belleza y, por ende, autoestima.

¿Qué implica disminuir el consumo de calorías?
Su hijo deberá tener diariamente todas sus comidas bien balanceadas, de tamaño normal. No hay alimentos prohibidos, pero debe levantarse de la mesa, ojalá, con algo de hambre. No puede bajar de peso si come hasta hartarse. Aliéntelo para que coma porciones normales y sin repetición.
Apresurar el proceso con ayuno, dietas drásticas o píldoras dietéticas rara vez dan buenos resultados; resultan peligrosas, más aún en un organismo como el de su hijo.

¿Que puede comer o beber mi hijo?
En primer lugar, privilegiar el desayuno, el que debe estar compuesto de leche (descremada, si el niño tiene más de dos años), algún cereal, y pan con mermelada, mantequilla, margarina o queso.
Por ningún motivo se debe omitir alguna de las cuatro comidas diarias.
Propenda a que su hijo tome mucha agua o bebidas dietéticas durante el día.
Las comidas deben contener menos grasas. Quítesela a la carne. Una porción de grasa tiene el doble de calorías que una de proteínas o de hidratos de carbonos. Sirva más alimentos horneados, asados a la parrilla, hervidos o cocidos al vapor y menos comestibles fritos. Ofrezca más frutas, hortalizas, ensaladas y cereales.
Respecto de los postres, fomente el consumo de porciones pequeñas. Sirva más gelatina y frutas frescas en vez de grasas. No a las segundas porciones.

¿Es aconsejable administrar vitaminas?
 Durante el programa de reducción de peso déle una tableta de multivitaminas al día a toda persona en crecimiento.

¿De qué manera la familia puede cooperar en una campaña para que un menor baje de peso?
Con el ejemplo, eliminando de su alimentación lo inadecuado. Vale decir, azúcares, dulces, grasas, bebidas gaseosas. Si el resto de la familia es delgada, con este régimen no les va a pasar nada. Son los alimentos nutritivos los que no se pueden eliminar.
Recuerde señora mamá que las pautas dietéticas de su hogar comienzan en el momento de la adquisición de los alimentos.



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